Creo que no se debe perder la cocina tradicional, porque aúna la sabiduría de nuestras abuelas en este arte que es cocinar, y sin pretenderlo el equilibrio nutricional.
Ahora que se le da tantas vueltas a cómo hacer para comer bien, y se nos olvida, que no hay como rebuscar en nuestra gastronomía para encontrar un sin fin de platos sanos y equilibrados.
Una de estas abuelas es Pepita. Le pedí que me enseñará a cocinar andrajos, un plato tradicional de Jaén y algunos pueblos de la zona norte de la provincia de Granada. Se elabora con conejo o con alguna carne de caza como la liebre o la perdiz. Los andrajos son una pasta que se hace con harina y después se cuece en el caldo que hemos preparado con la carne.
Quiero compartir con todos este día y la receta.
INGREDIENTES para 10 personas:
1 conejo troceado
Para el sofrito: 2 tomates de pera, 1 pimiento verde , 1 cebolla, 4 dientes de ajo.
Laurel, pimienta en grano, pimiento cornicabra, sal
Aceite de oliva virgen extra.
1 vaso grande de vino blanco
500 gr de harina
CÓMO SE HACE:
Se fríe la asadura del conejo y el pimiento seco, se machaca en un mortero o se tritura y se reserva. Salamos el conejo y se fríe en abundante aceite de oliva. Mientras ponemos a hervir una olla grande llena de agua.
Picamos toda la verdura para el sofrito y lo vamos haciendo en otra sartén. Cuando tenemos preparado, el sofrito se añade al conejo frito junto con la asadura y el pimiento seco machacado y el vaso de vino. Se deja que se mezcle todo bien durante unos minutos y se añade todo a la olla con el agua hirviendo.
Mientras hierve el caldo con el conejo y el sofrito, preparamos la masa de los andrajos.
Ponemos en un bol la harina, sal y caldo del que tenemos hirviendo y un poco de agua fría. Con esto hacemos una masa con consistencia, no muy dura ni muy blanda, que no se pegue a las manos.
Se van haciendo tortas, con una bola de masa se hace una torta y se van cogiendo trozos de la torta como pellizcos y se van echando al caldo que tenemos hirviendo. Así hasta añadir toda la masa de harina.
Se deja cocer y listo para disfrutar de un sabor tradicional.
Muchas gracias a Pepita por este día, fue estupendo y el plato estaba buenísimo.