Cuando queremos bajar de peso, pensamos que tenemos que ponernos «a dieta».
Esta palabra para la mayoría de las personas tiene connotaciones de privación, prohibición, sufrimiento…Sin embargo dieta viene del griego «dayta» y significa «régimen de vida».
Cuando decides perder peso, «estoy a dieta» es la frase que repites cada vez te ofrecen un dulce, cuando te llaman para ir a comer, cuando te invitan a un cumpleaños…
Si una persona decide «estar a dieta», por defecto establece un periodo en el que cambia sus hábitos con el objetivo de «BAJAR UNOS KILOS». Pero tras ese esfuerzo, le esperan otra vez todos aquellos alimentos que ha tenido prohibidos.
Si por el contrario decide cuidarse, mejorar su alimentación, apartar todos aquellos alimentos que no son saludables de su día a día, conseguirá su objetivo «BAJAR DE PESO», pero lo hará siendo más consciente de sus cambios, sin prohibiciones impuestas y por supuesto sintiéndose más libre y feliz, ya que es ella quién decidió «su régimen de vida».
Aquí tienes un ejemplo de un desayuno:
Esta opción es muy energética, poco saciante, aporta gran cantidad de azúcares simples que contribuyen a provocar hipoglucemia reactiva, carece de equilibrio nutricional y el contenido de vitaminas y minerales es muy bajo.
Te propongo este otro desayuno:
Es más completo, más equilibrado, menos energético, aporta hidratos de carbono complejos, proteínas, vitaminas y minerales.