Establecer una rutina de comidas y cenas con las que se cubran las necesidades nutricionales es muy importante para el desarrollo del deportista.
Un hecho que parece tan sencillo, se suele complicar cuando existe rechazo por parte del niño hacia ciertos alimentos, y sus preferencias se limitan a 3 o 4 comidas. Esta circunstancia supone muchas veces un desgaste para los padres, que ante la negativa del niño a comer, por ejemplo verduras o legumbres, ceden y se limitan a darle las comidas que le gustan.
Además en el caso de algunos deportes hay que adaptar las comidas a un horario de entrenamiento, que no nos permite comer en casa, por lo que hay que recurrir a un taper.
Para conseguir el equilibrio nutricional el plato debe contener verduras, proteínas e hidratos de carbono. Con esta premisa podemos variar los menús para conseguir que a través de los diferentes alimentos nuestra dieta contenga todos los nutrientes
Aquí tenéis un ejemplo de como debe ser una comida equilibrada y algunas propuestas para menús de taper.