La Histaminosis Alimentaria No Alérgica (H.A.N.A) requiere de un tratamiento dietético con exclusión de los alimentos que provocan la liberación endógena de histamina en las personas afectadas. Podemos decir que la «dieta» es el único tratamiento del H.A.N.A.
La persona afectada de H.A.N.A, ha pasado por muchos profesionales sanitarios antes de conseguir un diagnóstico de la enfermedad, ha realizado numerosos tratamientos sin ver mejoría en sus síntomas, lo que hace que se encuentre con un estado físico deteriorado y animicamente cansada. Los tratamientos que ha recibido suelen ser paliativos de los síntomas que padece, ya que estos síntomas, se tratan de forma independiente y no como un todo.
El tratamiento, que parece sencillo por no necesitar de fármacos, ni de intervenciones quirúrgicas… es a la vez complejo, ya que requiere de un gran compromiso por parte del paciente afectado y del manejo por un profesional experto en dicha patología. Esta complejidad se debe a que, los alimentos que más afectan, son aquellos que tienen una mayor presencia en nuestra alimentación. La leche, el trigo, la soja, o el huevo están presentes en gran cantidad de alimentos sin que seamos conscientes de ello. Esto implica un gran cambio en la alimentación de la persona afectada, algo que supone un gran reto para muchos de los pacientes en cuanto a organización, comidas en la calle, a la hora de cocinar…etc.
Cuando hablamos de suprimir alimentos de la dieta afloran diferentes sentimientos en la persona afectada, pudiendo aparecer:
- Rabia: por que me tiene que pasar esto a mí.
- Agobio: ¿ahora que puedo comer.?, ¿cómo me organizo?, ¿ qué como cuando salga a la calle?
- Tristeza: me encuentro fatal y además no puedo comer lo que más me gusta.
- Resignación: bueno que le vamos a hacer.
- Alegría: por fin sé como curarme.